martes, 23 de septiembre de 2008

Vida universitaria

Va pasando un día tras otro e,inevitablemente,llegó el otoño con sus cosas buenas y sus cosas malas.¿Las buenas?Ver caer las hojas de los árboles,empezar a sentir el frío,ver llover y oír llover por las noches,el olor a tierra mojada,que ya he terminado el trabajo (sí,desde anoche soy libre...¡y me encanta!),dentro de 13 días exactos empiezo las clases...

Sonará extraño,pero es que tengo muchas ganas de empezar.Empezar significa volver a ver otra vez a mi tribu,dispersa durante el verano y volver a recuperar mil y una cosas que adoro.Es como si todo volviera a la normalidad y volviera a ser como debe ser.Echo de menos todos esos detalles,como por ejemplo las tardes lluviosas pasando apuntes con el mp3 encendido y calentita en casa.O el enfrentarme a nuevas asignaturas,nuevos retos,nuevos profesores.Saber qué se esconde detrás de nombres como "Teoría de la Información" o de "Relaciones Internacionales",comprobar si soy capaz de aprobar "Economía Aplicada".También significa que debo cambiar la mítica 536 del año pasado por la 507 de este año,aunque a fin de cuentas siga siendo la misma planta.Me gusta ser universitaria,creo que no lo cambiaría por nada del mundo.Pero desde luego no lo cambiaría por seguir las 8 horas diarias encerrada en un call center dejándome la garganta por novecientos y pico euros al mes,al contrario de lo que mucha gente me insinuó.Desde julio que empecé a trabajar he oído muchos comentarios del tipo "una vez que empiezas a trabajar y a ganar dinero ya no vas a querer volver a la vida de estudiante porque es mucho más cómodo" y más tonterías de ese tipo.Quizá he visto demasiados ejemplos de ello este verano y quizá por eso todas mis compañeras de trabajo (señoras amabilísimas y simpatiquísimas de unos cuarenta y muchos años que me cogieron un montón de cariño,al igual que yo a ellas) se mostraron tan alegres ayer de que quisiera seguir estudiando.

Estudiar es duro,sí,porque aquí nadie te regala nada y no es un camino de rosas.Pero qué le vamos a hacer,estoy enamorada de mi carrera y no la cambiaría por nada del mundo,independencia económica incluida.Viva la vida universitaria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me haces recordar mis tiempos de estudiante universitario, que me tocó vivir en una época política y socialmente muy agitada.

Y los dos años últimos los pasé compaginando trabajo y estudios, pues estaba muy desengañado de la carrera que estudiaba (Filología).
Y es que en aquella época, esa carrera tenía muy pocas salidas, y mi vocación frustrada era el Periodismo...

Un saludito desde Valencia.