jueves, 2 de octubre de 2008

Efecto terapéutico

Es curioso como algunas cosas tienen un efecto terapéutico en mí.Descubrir que después de un capítulo nuevo de una de mis series favoritas repitan el capítulo anterior de otra que me había perdido y quedarme a la una y pico de la mañana en vela en el sofá con un cola cao caliente,como si fuera el único ser viviente en mi casa.Eso me pasó anoche y me sentó realmente bien después de una tarde bastante agobiante.Pero lo que yo quería resaltar es algo en lo que nunca había creído (o quizá sea más cierto que nunca me había dado cuenta): el efecto terapéutico del orden.

Siempre he sido muy desordenada,de las de dejar las cosas tiradas por cualquier rincón sin preocuparme y hasta ahora sólo hacía grandes recogidas de la habitación obligada por mi madre.Precisamente estoy en medio de una de esas: limpieza y recogida de mi habitat con cambio de decoración incluido.Aún me queda colocar toda la ropa del armario,que no es poca,pero creo que mañana puedo acabar.Y realmente estoy descubriendo mil cosas...aparte de los millones de trastos inservibles que tengo y con los que esta vez voy a ser inflexible: todo lo que no sirva o sea muy especial va a ir a la basura,que las cosas ya no me caben.Con esto,además de hacer sitio y poner orden,estoy deshaciéndome de ciertas etapas de mi vida a las que era necesario poner un punto y aparte.

Llevo años acumulando cosas y más cosas porque me daba pena tirarlas...y ahora me estoy dando cuenta de que son innecesarias en mi vida y hay otras cosas importantes en su lugar.Hay que dejar espacio a lo verdaderamente importante y deshacerse de lo inútil que sólo estorba.

Quizá la clave para ser realmente libre sea
reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites,
ser honesto con uno mismo,
centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.
("Ríe cuando puedas",El Chojín,de su álbum Striptease,2007)

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