viernes, 17 de octubre de 2008

Becarios

Como esta no es una de mis mejores noches (ni de mis mejores días tampoco) he decidido meterme en la cama con una taza de cola cao y el tochazo de la revista Elle que compré ayer (por los pelos pillé la de octubre,que hoy ha salido ya la de noviembre).Después de las casi mil páginas de la Vogue de septiembre y el comienzo de mi pequeña crisis económica decidí que tardaría en volver a comprar revistas,pero al final siempre acabo cayendo,si no es con la Vogue es con Elle,si no con Glamour o con Psychologies,o con revistas musicales como la Hip Hop Nation o la Rock Estatal.Qué le vamos a hacer,mi futura profesión tenía que salir por algún sitio.

El caso es que las niñas de uno de los dos foros en los que me paso la vida hablaban muy bien de la máscara Iconic de Diorshow que regalaban con Elle,y ayer decidí caer en la tentación después de todo.Esa fue mi intención,y hoy he empezado a digerir una revista más interesante de lo que me pareció a primera vista (por cierto,aún no he probado la máscara,pero supongo que no tardaré).Entre muestras de cremas,maquillaje,colonias y tarjetas descuento he tropezado con la perla que reproduzco a continuación.Es una página (iba a llamarla columna,pero es que es una página...) de David Cantero,y al final,como la hipersensible que estoy hoy me ha hecho soltar alguna que otra lagrimilla.


Adiós a los becarios

La última frase que escribí aquí hace justo un mes hablaba de septiembre,el mes que más me complace y me inquieta al año.Un periodo para mí siempre insólito,un tiempo de retornos y despedidas,de finales y comienzos,de reencuentros y adioses.Treinta días siempre nuevos en los que a lo largo de mi vida me han sucedido muchas cosas,mejores o peores.Cuando lean esto ya se habrá ido o estará a punto de hacerlo.Para mí tiene algo de fin de año,de año nuevo.Septiembre como diciembre; octubre como enero.Desde que recuerdo,casi siempre estuvo señalado en mis calendarios por alguna razón.También lo ha hecho este año...Los días se acortan,las noches se alargan,el color y el viento del otoño se abren paso llenándonos de melancolías.Caen las hojas de los árboles y de algunos cuadernos.Pierden sus pétalos las rosas y algunos amores.Se anuncian fríos para los que aún no tenemos ganas ni abrigo.Todo,lentamente,vuelve a recolocarse,a rodar al ritmo que ya ocaba,cada uno de nuevo a lo suyo que suele ser lo mismo de casi todos.

Entre las muchas cosas que se llevará septiembre están los becarios.Esa marea de jóvenes que llega cada año cargada de ilusión,de ganas y anhelos.Seguramente arrastrando también un montón de inseguridades y temores que intentarán ocultar a toda costa.Aparecen con el verano,como los helados,la sangría,los bronceadores y las terracitas.Lo hacen de improviso,mientras se alargan los días y las noches se limpian de nubes y se llenan de estrellas.Luego,como llegaron,suelen desaparecer en septiembre,sin hacer mucho ruido.Son becarios y becarias,futuros profesionales.Chicas y chicos dispuestos a aprenderlo todo,a conocerlo todo,a darlo todo en apenas un par de meses.Y ponen tanto empeño en ello que se acercan mucho a conseguirlo.Recibirlos es siempre una bocanada de aire fresco.Aún no conocen la desidia,y casi nada parece todavía imposible para ellos.Su juventud y su entusiasmo se contagian,donde pisan y aprenden se nota otro ambiente,otro aire.Todos nos volvemos un poco universitarios o recordamos que un día lo fuimos o nos hubiese gustado serlo.No todo será fácil para ellos y aquí es donde empiezan a darse cuenta.No todo habrá sido como esperaban o soñaban.Durante el tiempo que nos acompañan,poco a poco,van comprobando que las cosas n son ni serán exactamente como les contaron o imaginaron.Que muchas veces poco tiene que ver lo aprendido en las aulas,lo anotado en los apuntes,con la realidad cotidiana de la profesión que han elegido.

Pero si te fijas en ellos ves enseguida que nada de eso va a desanimarles.Al contrario.En vez de desilusionarse,intentan comprender,y aportar,y se empean aún más en formarse y aprender todo lo que posiblemente nadie,excepto la experiencia,les podrá enseñar.Seguro que cuando consigan tener un contrato bajo el brazo en vez de una beca,un sueldo en vez de una propina o una limosna,llegarán dispuestos a cambiar lo que no les pareció bien,a mejorar lo que les gustó.Apenas han empezado y les queda un larguísimo camino por delante.No son tiempos fáciles.Pero la profesión,aunque no lo crean aún,está ya en sus manos.Aunque aún no sean conscientes,de ellas y ellos depende buena parte del presente,y el futuro ya es sólo cosa suya...

1 comentario:

Miguel Vega dijo...

Hola:
Es un autentico placer y honor que me pongas un link en tu blog. Yo haré lo mismo.
Soy de la Universidad Rey Juan Carlos y estoy en cuarto de carrera ya. Sólo me quedan dos añitos para acabar, que ya tengo ganas. Con respecto a la profesión, a la carrera no me apasiona mucho, pero la profesión ya verás que desde que empieces a trabajar te vas a enamorar más aún de ella. Es preciosa.
Yo también, tuve la suerte de leer el artículo de David Cantero y hago una pequeña reseña en mi blog de él. Yo, justamente, este verano he hecho mis terceras, o creo (he perdido la cuenta), prácticas. Han sido en la revista Psychologies, que veo que te gusta.
Bueno, no te escribo más que sino me enrollo. Lo dicho, un placer entrar en tu blog. Seguiré de cerca tus publicaciones.

M. Vérez